Pasajeros y tripulación del vuelo 149 de British Airways, que fueron tomados como rehenes durante la invasión de Kuwait en 1990 por las fuerzas iraquíes, han iniciado acciones legales contra el gobierno del Reino Unido y British Airways. La demanda alega que los pasajeros y la tripulación fueron puestos en peligro por la decisión de aterrizar en Kuwait en medio de la invasión, sugiriendo una falta de protección ante un daño previsible. Esta acción legal busca responsabilidad y posiblemente una compensación no revelada por el trauma y los riesgos enfrentados por quienes estaban a bordo del vuelo. El caso destaca preguntas sobre las responsabilidades de los gobiernos y las aerolíneas para garantizar la seguridad de los pasajeros en zonas de conflicto y el alcance de la información compartida con civiles durante tales crisis.
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